Hoy se produce un acontecimiento astronómico de esos que, no siendo único, es poco frecuente, de hecho bastante menos que los eclipses de Sol y Luna. Concretamente se produce el tránsito de Mercurio, el más cercano al Sol de los planetas interiores.
Un tránsito es el paso un planeta frente a la superficie del sol vista desde nuestra posición. Por tanto, desde la Tierra solo podemos observar el tránsito de Mercurio y Venus, que son los únicos planetas con órbitas situadas entre el Sol y nuestro planeta.
Teniendo en cuenta que Mercurio solo necesita 88 días en orbitar nuestra estrella, habrá quien piense que esto ocurre cada poco menos de 3 meses. Sin embargo el tránsito de Mercurio ocurre, de media, 13 veces cada siglo (o 13 cada milenio en el caso de Venus) y esto se debe debido a la inclinación relativa entre las órbitas de Mercurio y la Tierra (lo que los astrónomos llaman inclinación respecto a la eclíptica).
¡Como para perdérselo!